Educadoras defienden su proyecto pedagógico y laboral

Marion (sección People And Baby del sindicato CNT Salud-social de Paris) Fotografía: Yann Levy

París, Francia. Todo comenzó en una pequeña guardería asociativa que se ubica en el distrito 13 de París, donde un equipo de educadoras profesionales compuesto por seis mujeres jóvenes, tuvo la iniciativa de echar a andar un proyecto pedagógico original. Este proyecto, además de acercarse más a las familias y tomar en cuenta sus necesidades, también ha dado un cálido recibimiento durante muchos años a los niños que asisten.

En 2006, el Ayuntamiento de París otorgó la gestión de este lugar a una gran empresa llamada People And Baby, que hace un verdadero negocio con las guarderías infantiles y en donde la ganancia es lo más importante.

Desde que la guardería estuvo en manos de esta empresa, la dirección comenzó a cambiar constantemente, los horarios se modificaron, la presión aumentó entre la empresa y las educadoras que defendían contra viento y marea su proyecto inicial. Este equipo de educadoras, hacía todo lo posible para que cada familia fuera recibida de manera adecuada y personalizada, para que los niños se desarrollaran en un contexto estable y continuo, en un lugar donde la comunicación y la reflexión pedagógica tomara en cuenta la autonomía y el surgimiento de la identidad de cada niño en el seno de la colectividad.

Pero en noviembre de 2009, la tensión llegó su apogeo y cinco de las educadoras decidieron protegerse y poner en marcha la primera sección sindical en esta empresa que cuenta con al menos mil 500 asalariados, y así es como decidieron ingresar a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), sindicato en el que los valores autogestivos y libertarios se acercan más a su modo de trabajar.

En el mes de marzo, al día siguiente de una huelga apoyada por las familias, vino la represión: las 5 educadoras fueron retiradas de sus funciones delante de los bebés y de las familias que quedaron sorprendidas ante esta situación; más tarde las despidieron del trabajo. Oficialmente se dijo que el despido era por razones de higiene y de seguridad. Se argumentó que el despido había sido porque las educadoras ¡habían puesto veneno para ratas en los juguetes de los niños!

El combate se endurecióny el dueño de la empresa, utilizó todos los medios para hacerlas ceder : presentó una denuncia a la policía quien convocó durante horas a la representante sindical, presionó a todas las demás asalariadas para que se posicionaran en contra del equipo en lucha, y publicó escritos con calumnias…

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