Un helicóptero sobrevuela Reforma. En la vereda, una fila de policías cada tres metros. En el cantero central, igual repartidos, policías de tránsito. A pesar de las múltiples represiones (cercos mediáticos, órdenes de aprensión, prisión a referentes del movimiento, amenazas de despidos masivos) el movimiento magisterial, nucleado en torno a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el mayor gremio de trabajadores públicos mexicanos vive un resurgimiento. También es manifiesto el apoyo popular a una marcha masiva, que además permitió que otros sectores de la sociedad mexicana se manifestaran en conjunto este viernes 27. Allí estuvieron los padres y madres de Ayotzinapa, el Sindicato de Electricistas, los jornaleros de San Quintín.

Esta Gran Movilización Nacional reclamó la instalación de un diálogo con el Poder Ejecutivo sin condicionamientos y con el cese a la persecución a los trabajadores organizados.

No alcanzan los dedos de ambas manos para contar a los contingentes: desde Michoacán o Jalisco, de Tabasco al Magisterio Mexiquense, las universidades autónomas, como la de Chapingo o los estudiantes de las Vocaciones del Politécnico, que semanas atrás ganaron su propio conflicto y lograron que el Secretario de Educación fuera mandatado por el Presidente de la República a atender las exigencias de diálogo de los jóvenes organizados.

En el antimonumento a los 43 donde se concentró la movilización para marchar hacia la residencia presidencial de Los Pinos, integrantes del movimiento magisterial combativo de Chiapas tomaron la palabra: “Esta movilización está siendo replicada en todo el país, hoy no tan solo se están manifestando los trabajadores de la educación, sino todo el pueblo. Las organizaciones sociales, los padres de familia principalmente los estudiantes, y todos los sectores que están siendo agredidos por esta política neoliberal implementada desde los organismos internacionales se manifiesta, a pesar de que pretenden someter a nuestro pueblo a aceptar la Reforma sin estar protestando.”

La réplica fue tan grande, dicen, porque la educación no es único sector de la sociedad que resiste el embate privatizador.

“No puede haber marcha atrás en esta gran jornada de lucha que une a todo el pueblo. Ante la agresión lo único que tenemos es la unidad de la acción, la organización y la disciplina consciente de que tenemos la razón y exigimos justicia.”

El mensaje de los maestros es claro y es la apuesta al diálogo para encontrarle solución a un conflicto que lleva más de 3 años instalado, desde que la Reforma empezó a aparecer en el horizonte.

“No hacemos un llamado Aurelio Nuño, que se ha vuelto un interlocutor no válido, sino a los diputados y senadores que urge una mesa que permita discutir la reforma educativa quitándole el carácter punitivo. Los trabajadores planteamos una verdadera transformación de la educación , pero con las propuestas que marcan nuestros compañeros en las comunidades, los maestros, los padres de familia, las organizaciones y todo el pueblo para que nosotros estemos. Hacer de la educación la que verdaderamente necesitamos todos los mexicanos.”

Entre los contingentes algunos maestros rechazan dar su nombre o ser fotografiados por el temor a las órdenes de aprensión que se anuncian por todos lados contra quienes se manifiestan.

Uno de estos maestros viene de Michoacán con un nutrido contingente: “Lo peor de la coyuntura actual son las miles de amenazas de despido que han anunciado, que al tercer día de movilización, ya dicen que van a perseguirlos. Sólo en Michoacán anuncian 1200 despidos de trabajadores de la educación. También nos hemos manifestado en contra de la evaluación docente, como a comienzos de año, ya que aceptar la evaluación es darle paso a una reforma laboral solapada, que elimina los derechos que los trabajadores hemos adquirido. Yo llevo 18 años de maestro, si no paso la evaluación que ellos proponen pierdo esa antigüedad y pierdo el acceso al aula. Que en definitiva creemos que es lo que quieren.” Una purga, eso se rumorea, con los maestros organizados en primera fila de salida.

“Ahora Aurelio Nuño se esta viendo forzado a hablar del dialogo en términos ligeramente distintos a los días anteriores donde mostraba una negativa rotunda, pero tal parece que por la resistencia del magisterio democrático en un montón de estados de la República, no solamente Chiapas, Oaxaca, Guerrero, la Ciudad de México o Michoacán, sino un montón de estados que no salen en las noticias están en plena resistencia dentro de las limitaciones que impone el propio gobierno de las medidas represivas que están tomando. Su discurso actual habla de un diálogo condicionado a que los maestros acepten la Reforma Educativa, lo cual es una tontería de su parte, porque es justamente el motivo de fondo. Querrá limitar la negociación al problema de la represión, lo que es justamente es asumir que estamos frente a un Estado represivo. Si quisiera limitar la agenda solamente al problema de los despidos y a la liberación de los presos políticos, pues entonces es una confesión de culpa, es desnudarse frente a lo que está pasando.” Las reflexión pertenece a Luis Bueno Rodríguez, profesor e investigador de la UAM Iztapalapa, ex secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM.

Lo que se insiste desde el llano, es que la receta de la Reforma puede encontrarse en una variedad de países, y que por tanto, la lucha podría pegar el salto global, o al menos, incluir las perspectivas de los otros países, fundamentalmente sudamericanos, como Chile o Brasil, dónde son los estudiantes de educación media los que han levantado más fuerte la voz contra las reformas neoliberales.

¿Qué espera para las próximas semanas en el desenlace del conflicto? “Uno puede hablar de lo que uno quisiera que pasara, incluso con ciertos visos de viabilidad. Creo que se debe abrir un diálogo auténtico que implique el respeto del interlocutor, eso significa que deben salir de manera inmediata los presos políticos y cesar todo tipo de represión y hostigamiento. Ese diálogo tiene que dirigirse a la discusión del tipo de país que queremos y la contribución que debe hacer la nación su sector educativo para la creación de ese nuevo país. Del lado de la Coordinadora están la mayor parte de los intelectuales mexicanos, estudiosos de la temática educativa, que junto con los más notables dirigentes de la coordinadora y de otros sectores democráticos del magisterio pueden representarlo en distintas mesas de trabajo, referidas al presupuesto, a la infraestructura, pedagogía, matricula, a la calidad para enseñarles justamente cual es el contenido de fondo de este tipo de conceptos.”

Lo que dicen los maestros es que no se puede hacer Reforma alguna sin los trabajadores.