En los límites de la frontera

Tomás González Castillo

V Aniversario de La 72 Cinco años de intentar transformar la historia, las rutas migratorias, desde el clamor de las víctimas migrantes

Un clamor se ha oído en Tamaulipas, mucho llanto y lamento, es Centroamérica que llora a sus hijos, y no quiere consolarse porque ya no existen”. Pareciera decir la Sagrada Escritura.

Fue heces 5 años, un lunes 25 de abril, cuando nos aventuramos, contra todo y contra todos y todas, fundar el Hogar – Refugio para Personas Migrantes en Tenosique, Tabasco. Los Hermanos Franciscanos ya habían hecho lo suficiente en un proyecto de atención a migrantes. En un lugar que había funcionado como comedor para personas de la tercera edad, también se planificaba un lugar “para recibir migrantes”.

Comenzamos a construir y hoy, después de 5 años seguimos en construcción. Tenemos ya una aldea global, donde la ciudadanía es universal. Un espacio para los varones, un espacio para mujeres, un espacio para adolescentes, un espacio para la población LGBT, otro lugar para las distintas reuniones y esta semana comenzamos el espacio para mujeres que vienen con sus hijos e hijas. Decimos con cierta ironía que es un territorio autónomo y liberado, pero es verdad. Nos ha costado lágrimas, sudor, golpes y hasta sangre haber llegado hasta donde estamos.

A 5 años de acompañar a los pueblos en movimiento de Centroamérica, Sudamérica, Cuba y Africa nos sentimos insatisfechos porque el objetivo final es que nuestra casa, La 72, no funcione más, pues tenemos como meta lograr una migración no forzada, un tránsito libre y digno.

En nuestra breve historia hemos clamado que Tenosique, Tabasco, es la puerta del infierno, campo minado donde las y los migrantes son víctimas de secuestro, asaltos, extorsión, discriminación y de un sinfín de delitos y violaciones a sus derechos humanos. Así nació La 72 ¿Por qué ese nombre?

LA 72. Así, con género femenino, queremos ser una casa acogedora donde las personas migrantes no sólo encuentren pan y cama para dormir, sino encuentren el abrazo solidario, la bendición materna, el lugar donde las mujeres embarazadas den a luz y donde los sueños de una vida mejor se empiecen a hacer realidad. Es una gran vergüenza para nosotros que las y los migrantes encuentren en nuestro país sufrimiento y muerte, nos negamos a aceptar la muerte de los setenta y dos en San Fernando, Tamaulipas y por eso desde este rincón empobrecido y olvidado, gritamos y exigimos que el gobierno mexicano frene el holocausto migratorio. Y desde este lugar nuestra mirada y nuestra voz también se dirigen a las víctimas vivas, familiares de los setenta y dos, sirva como un abrazo permanente de consuelo el saber que al entrar a México por la frontera sur, en Tabasco, hay un altar-hogar en honor de las víctimas que derramaron su sangre en agosto de 2010. Todas, todos los que atraviesan el umbral de nuestra puerta, quedamos bautizados en memoria, de manera que al salir ya no podremos olvidar la ignominia de México hacia las personas migrantes.

HOGAR – REFUGIO. No será la nuestra solo una casa, un albergue, queremos que sea un verdadero hogar donde las y los migrantes encuentren no solo el lugar para descansar, curar sus heridas, comer, dormir, sino también puedan ser escuchados, consolados, atendidos espiritualmente, donde puedan ser orientados y asesorados jurídicamente. Un refugio, un espacio para protegerlos de los victimarios sean delincuentes, criminales o autoridades civiles. Eduardo Galeano dice que “la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”. No serán ellos más objeto de nuestra caridad sino de nuestra evangélica opción de ofrecer la vida por ellos y con ellos. Desde hace más de dos años nuestro Hogar – Refugio se ha ido convirtiendo en un Campo de Refugiados; son cada vez las víctimas de la violencia en Centroamérica las que salen catapultadas a buscar la sobrevivencia. Cientos de personas que ya no están de paso, sino que vienen a quedarse con nosotros, en Tenosique y una vez reconocido su estatus de refugiado, seguirán por el país buscando la ruta de la hospitalidad.

PARA PERSONAS MIGRANTES. Renunciamos a llamarlos sólo así: migrantes. Son ante todo seres humanos, personas que por causa de un sistema por demás injusto y deshumano, se les ha negado toda posibilidad de una vida digna y han sido expulsados de su lugar de origen y van en busca de “mejorar” en todos los sentidos.

El lugar elegido para fundar La 72 era un comedor de ancianos. El terreno era un predio de 3,300 m2. En el lugar había una capilla en ruinas y un salón grande que servía como comedor.

Una de las motivaciones para abandonar ya las instalaciones parroquiales fue el siguen hecho:

Tres personas transexuales llegaron al albergue de la parroquia, después de unos días me dijeron que si podían salir a buscar trabajo. A lo que respondí que, por supuesto que sí. Regresaron por la tarde y me informaron que habían conseguido trabajo en una cantina, de meseras. Unos días después gente de la comunidad católica comenzó a decir que “era una barbaridad lo que estaba pasando en la parroquia, porque ahora no solo se estaban recibiendo migrantes que podían estar el tiempo que quisieran, sino que se estaban recibiendo “maricones” que se estaban prostituyendo”. Alguien llegó más lejos y dijo que yo era el “padrote” de las prostitutas que se albergaban en la parroquia.

El hecho causó mucha indignación, por lo que en una reunión de asamblea de la parroquia expresé mi irritación y le dije a las más de 50 personas que estaban reunidas: “Las putas y los pecadores se nos han adelantado en el Reino, esto no lo digo yo, lo dice Jesucristo en el Evangelio. Las personas que recibimos en la parroquia para albergarlos, basta con que sean seres humanos. Con estas compañeras a quienes ustedes llaman maricones tenemos una triple obligación: primero, servirles porque son migrantes; segundo, servirles porque son transexuales y tercero, si así fuera, servirles porque se prostituyen”.

Fue así que nos trasladamos al predio antes mencionado el 25 de abril de 2011. Hicimos una breve ceremonia religiosa, una sencilla comida y nos dedicamos desde entonces a la fecha a construir las instalaciones dignas de La 72.

El nuevo lugar no nos exentó de seguir en un ambiente hostil, delicado, de estar rodeados, ahora más que nunca, de “coyotes”, traficantes, informantes, criminales que estaban al acecho de las personas que entraban y salían de La 72; desde entonces tampoco hemos estado exentos de estar bajo la mirada de las autoridades infiltradas por el crimen organizado, o de aquellas que ven amenazada su mediocre actuación cuando discriminan, humillan o hacen menos a las personas por el simple hecho de ser migrantes. Diferentes actores nos han amenazado por distintos medios, varias autoridades han usado el sistema penal para intimidarnos o frenar nuestro trabajo.

Han sido 5 años de una tensión permanente, de una guerra de exterminio declarada contra los pueblos en movimiento que ingresan a México por la frontera sur. Pero apenas estamos comenzando.

2 Respuestas a “Violencia, Migración y Narcotráfico”

  1. José Luis Saucedo Muñoz

    El orden mundial económico generatodo esto, meda gusto ver un enfoque distinto, lo que se hace no es «limosna» es respuesta a un sisstema de degrada al ser humano. Así que los felicito por esta forma de ver las nesecidades humanas, NO ES LIMOSNA, es tratar de resolver y ver de forma distinta lo s resultados de un sistema miserable. ANIMO Hermanitos

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