Manuel Torres había trabajado durante años como corresponsal de TvAzteca y últimamente los hacía para su propio portal web, Noticias MT. También publicó en los diarios Noreste, el Mundo de Poza Rica y Diario de Poza Rica.
Según la información policial, Torres fue ejecutado en la Avenida 2 de enero, en la ciudad de Poza Rica, Veracruz, este sábado 14. Distintos reportes indican que fue interceptado por hombres armados que le dispararon con un arma 9 mm en la cabezas, muriendo en el acto.
Mediante un comunicado, la fiscalía general del estado de Veracruz negó que Manuel Torres fuera periodísta, sino que fue identificado como un “colaborador del Ayuntamiento”
Sin embargo, la fiscalía de este estado ya ha demostrado sus sistemática negativa a investigar el trabajo periodístico de los asesinados anteriormente como móvil de la violencia. Salvo en único caso, que fue el asesinato de Anabel Flores. Del resto es como si nunca hubiesen trabajado, o publicado nada en ese estado.
A comienzos de Abril, el escritor Ricardo Revelo publicó en su libro “Ejecuciones de periodistas. Los expedientes” que existe una lista de 20 reporteros vinculados al crimen organizado, en respaldo a lo manifestado por el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, que tiró el fardo a los periodistas sobre la epidemia de violencia que viven en ese estado y particularmente en su gestión, en dónde 18 periodistas han sido asesinados en menos de 6 años.
Entrevistado por el Colectivo Voz Alterna, Revelo negó dar más detalles al respecto de la famosa lista:
“Desconozco la lista, sólo sé que hay información de inteligencia que se viene haciendo desde hace varios años, desde que empezaron los asesinatos de periodistas. La información, la desconozco. Sí está confirmado que existe, pero se desconocen los detalles. Hasta donde se supo fue entregada al gobierno del estado por la Secretaría de Marina de México”
Lo publicado y sostenido por Revelo reafirma la postura y lectura que de los asesinatos de los reporteros se hace desde el gobierno del estado, obturando la posibilidad de investigar la labor de informadores de los muertos, echando un manto sobre sus crímenes al vincularlos con el crimen organizado, sin presentar, sobre ello, ningún tipo de información o prueba. Algo así como responder «algo habrán hecho»
Torres es el sexto periodista asesinado en México en lo que va del 2016, país que la variada gama de organizaciones vinculadas a la libertad de expresión y a la defensa de los derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, han señalado como el más peligroso para ejercer este oficio en el mundo occidental.