Flor Goche / Desinformémonos
Ayer, en Tapachula, Chiapas, Enrique Peña Nieto, presidente de México, presentó una iniciativa de ley que busca destinar 115 mil millones de pesos del erario público para atraer inversión privada trasnacional y mexicana a zonas “con alto potencial productivo”.
Representantes de Banco de México y del Consejo Coordinador Empresarial asistieron como invitados de honor. Cabe destacar que la iniciativa en cuestión fue asesorada por empresarios y representantes de trasnacionales.
El sector social sólo está presente en el proyecto como mano de obra. Se omite que ellos son los dueños de los recursos naturales y de las materias primas.
Peña Nieto explicó que su iniciativa busca garantizar beneficios fiscales directos a la inversión y el empleo, un régimen aduanero especial, facilidades adicionales para el comercio exterior y un marco regulatorio que agilice la apertura de empresas en regiones con alto potencial productivo, entre ellas, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
De aprobarse su proyecto, detalló, se crearían, en principio, tres zonas económicas especiales: el corredor industrial interoceánico en el Itsmo de Tehuantepec, Oaxaca, que permitiría el tránsito de mercancía entre el Océano Pacífico y el Golfo de México; una que abarcaría a Michoacán y Guerrero para favorecer la exportación a través del Puerto de Lázaro Cárdenas; y una tercera en el Puerto Chiapas por la que podría salir mercancía hacia Asia, a través del Océano Pacífico.
Se crearía, asimismo, infraestructura para instalar un gasoducto transoceánico que vaya de Salina Cruz, Oaxaca, hasta Guatemala, pasando por Puerto Chiapas.
El proyecto de creación de zonas económicas especiales no es nuevo. El Banco Mundial lo ha impulsado en varias partes del mundo. Ahí el sector privado puede encontrar de todo: infraestructura de primer nivel, agua y electricidad permanentes.
Con información de Chiapas Paralelo
