Las mujeres tunecinas víctimas de violencia son vistas a ojos de las autoridades como “delincuentes”, gracias a ineficacia política y la falta de cobertura legal, además de unos “arraigados estereotipos” en el país árabe presuntamente más avanzado en materia de igualdad, indicó Amnistía Internacional.

En el informe “Agredida y acusada: la violencia sexual y de género en Túnez”, la organización advierte que, cinco años después de la Primavera Árabe iniciada en este país, éste sigue sin proteger a sus mujeres con la garantía de sus derechos. «El informe pone al descubierto la escalofriante subversión de la idea de delito y castigo en Túnez», resumió Said Boumedouha, director adjunto para Oriente Próximo y el norte de África.

Amnistía Internacional recordó, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que «la combinación de unas leyes arcaicas, una actuación policial ineficaz y unos arraigados estereotipos de género hace difícil que las mujeres acudan a la justicia por delitos cometidos contra ellas», destacando que en algunos casos, las víctimas “son procesadas como si fueran delincuentes”.

El director adjunto consideró “perturbador” el hecho de que las mujeres víctimas de agresiones deban enfrentarse a enormes obstáculos para conseguir justicia, pues durante el proceso son abandonadas por las autoridades. De hecho, al día de hoy los atacantes pueden quedar libres de cargos si se casan con la víctima.

La Constitución tunecina suponía un adelanto en materia de igualdad, pero el trabajo se estancó durante la redacción de una ley enfocada específicamente a combatir la violencia contra mujeres y niñas y a la despenalización de las relaciones entre parejas homosexuales.

Con información de agencias