Indígenas brasileños se manifestaron en la arena deportiva de los Juegos Mundiales Indígenas por una nueva propuesta gubernamental que pondría la demarcación de las tierras de los nativos en manos del congreso de Brasil, el cual mantiene relación con cabilderos del sector agrario privado que ha luchado contra las comunidades.

Con carteles escritos a mano y gritos, alrededor de cien manifestantes burlaron a las autoridades para interrumpir la carrera de 100 metros y protestar contra la propuesta aprobada por la cámara de diputados, y aunque al principio fueron ignorados, las actividades tuvieron que ser suspendidas.

Narube Werreria, mujer indígena de la nación Karaja, tomó el micrófono para comenzar a informar a todo el estadio sobre las intenciones del gobierno brasileño sobre sus tierras ancestrales.

«Cuando nosotros estábamos aquí en los juegos, ellos estaban allá en el Congreso coludiendo para robar nuestra tierras», gritó. «Pronto no habrá más pueblos indígenas, no más selva, no más animales».

La protesta duró aproximadamente 20 minutos y se llevó a cabo de manera pacífica, y los nativos salieron del estadio después de ocurrido este tiempo.

Con información de agencias