Una marcha salió de la comunidad de Las Canoas, Texcatepec, para exigir el respeto a los derechos de los pueblos, principalmente en la sierra Ñühü, el pasado 10 de abril a 30 años de que inició la lucha y resistencia de las comunidades campesinas en Veracruz y en memoria de los 97 años del asesinato del general, Emiliano Zapata.

La protesta se llevó a cabo por parte de la Unión Campesina Zapatista-Comité en Defensa Campesina, rumbo a la cabecera municipal, al coro de “¡Zapata Vive! ¡La Lucha Sigue!” entonado por los participantes que demandaron educación digna y de calidad para los jóvenes, con mayores escuelas en el municipio y maestros preparados para dar clases.

Además, indicaron que las prioridades de los gobiernos están enfocadas en arrebatar sus tierras y cultura, mediante la privatización y el abandono de los campos.

De igual forma, denunciaron la falta de atención en las clínicas y las faltas de respeto contra los pobladores, asegurando que sufren de regaños por parte de los médicos que no entienden su lengua y que incluso engañan a los asistentes, como es el caso de varias mujeres que fueron obligadas a operarse para dejar de tener hijos.

Por último, rechazaron las condiciones de los caminos y que la carretera Carbonero-Texcatepec aún no esté terminada, al igual que la vía de Ixtacahuayo a Texcatepec, cuyos recursos se quedaron a manos de los gobernantes y secretarios de gobierno en 2010.

En 1984, el Comité de Defensa Campesina en el municipio de Texcatepec nació a raíz de las injusticias contra los campesinos y mestizos pobres, para defenderse del despojo, la violencia y la invasión de caciques.

Un años después surgió la Unión Campesina Zapatista en el mismo municipio, con el fin de democratizarlo por estar cooptado por los caciques priistas.

En 1992, ambas fuerzas se unieron para luchar a favor de la defensa de la tierra y de la democracia, en un municipio en el que las injusticias y el abuso de poder arrebata los derechos de sus pobladores.