Disonancias

Griselda Sánchez

Desempolvando archivos

Casi sin darnos cuenta, una década ha pasado ya, desde aquel 2006. Es así que este 2016 está marcado por distintas conmemoraciones. Desempolvando archivos, hacemos ejercicios de memoria colectiva de dos movimientos sociales sobresalientes en el México de abajo: Atenco y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Muchos de los medios libres que hoy en día siguen realizando coberturas, fueron formados en la práctica entre gases lacrimógenos, barricadas y sin facebook. Era el año del 2006 y con el movimiento social de la APPO, la sociedad oaxaqueña daría mayor importancia al uso de los medios de comunicación y a su posesión. Y aunque algunos investigadores consideran la toma de los medios de comunicación como un parteaguas, la historia tambien nos muestra que desde años atrás existían experiencias de comunicación gestadas desde las comunidades, no sólo radios comunitarias – Radio Jenpoj, Estereo Comunal, Radio Huave, Nopalera Radio, etc– sino también televisoras comunitarias y producción en video documental.

Es el caso de TV Tamix –con sede en el municipio mixe de Tamazulápam del Espíritu Santo–que inicia como un proyecto de video indígena impulsado por el entonces Instituto Nacional Indigenista en su programa de Transferencia de Medios Audiovisuales a Comunidades y Organizaciones Indígenas. Este programa transfería el equipo de producción de video y capacitaba en los conocimientos básicos para su uso. La consolidación viene cuando se apropian de un transmisor de 10 watts abandonado que había sido instalado como parte de una red de retransmisión rural de IMEVISION. TV Tamix inicia su programación en 1992 y transmite sólo los sábados a las cuatro de la tarde por el canal 12. Diferentes causas motivaron que la televisora no continuara, y por último, la falla del transmisor hizo que saliera fuera del aire.

Tendrían que pasar 14 años para que se volviera a dar la reapropiación de un medio de comunicación como la televisión: el 1 de agosto de 2006, luego de una manifestación en que las mujeres salieron a marchar con cacerolas, se toman las instalaciones de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV) y las antenas del canal 9. Fueron días intensos de televisión participativa con gestión directa en la programación, producción y el uso técnico de las cámaras, en el que la participación de las mujeres fue decisiva. Como parte de la guerra de baja intensidad, el 21 de agosto balean las antenas del canal 9 ubicadas en el Cerro del Fortín y como respuesta, la APPO toma 12 radiodifusoras. Pasando las semanas se quedan sólo con las más potentes, como la Ley 710, que transmite por AM con cobertura a todo el estado. A esta radio le llamaron la Ley del Pueblo.

La APPO no nació un 14 de junio de 2006, día en que es desalojado el plantón que mantenían los profesores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el Zócalo de la ciudad, si bien podríamos decir que fue «la gota que derramó el vaso», tiene más bien que ver con las profundas causas de desigualdad que se viven en Oaxaca, considerado como el tercer estado en el país con mayores niveles de pobreza y con un sistema impune de cacicazgo que ha gobernado con permanentes violaciones a los Derechos Humanos, el regreso del PRI a la gobernatura con Alejandro Murat es un ejemplo. A contrapeso, los maestros de la Sección 22, cada año, realizaban una serie de movilizaciones para demandar mejoras salariales y de infraestructura educativa como la construcción de aulas, laboratorios, mobiliario, además de útiles escolares, desayunos, becas y uniformes para los niños. El 22 de mayo, ante la nula respuesta por parte del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, 70 mil trabajadores de la educación inician un paro de labores y ocupan el Zócalo de la ciudad y las calles aledañas.

Haciendo uso del autoritarismo que le caracteriza al régimen priista el 14 de junio de 2006 desalojan el plantón de los profesores con cientos de efectivos de la Policía Municipal, Ministerial y Preventiva; en el operativo utilizan helicópteros, gases y armas de fuego. Para acallar «la voz del magisterio» mediante la destrucción del transmisor de Radio Plantón –radio creada un año antes y con gran participación en la barra programatica– se trata de ocupar el edificio sindical. La reacción de la población y de los maestros no se hace esperar y repelen la acción policial. Ese mismo día es tomada Radio Universidad —que asume la cobertura del movimiento—, ubicada en el Campus Universitario de la UABJO; mientras, los medios de comunicación estatales y comerciales se dan a la tarea de omitir los hechos o de tergiversarlos.

En este proceso hay que resaltar el papel que jugaron los medios independientes como Indymedia Oaxaca y Ojo de Agua – organizaciones con años de experiencia en la producción multimedia – y que junto a otros colectivos conformaron Mal de Ojo TV, realizando una serie de documentales con una distribución masiva mediante la libre circulación en piratería de los videos, inundando las calles de proyecciones públicas donde la gente podía acceder a imágenes donde se reconocía como partícipe de un gran movimiento social. Para «romper el cerco mediático» de lo que sucedía en Oaxaca e informar al resto del país, se recurrió a páginas como Oaxaca Libre e Indy-Oax; la estrategia de los “espejos» fue recurrente para que las señales de Radio Plantón y Radio Universidad con su mínima cobertura pudiesen ser reflejadas y llegaran hasta la Ciudad de México vía internet, surcando el espectro radioeléctrico con las señales de FM de la Ke Huelga Radio, Radio Zapote y Regeneración Radio.

Para tratar de desarticular este movimiento social la represión se manifiesta el 25 de noviembre del 2006 cuando se realiza un acordonamiento humano a las vallas de la PFP en el Zócalo de la ciudad y ésta responde utilizando bombas de gas lacrimógeno y tanquetas de dispersión con chorros de agua. El resultado de este operativo es de decenas de heridos y numerosas detenciones arbitrarias. Radio Universidad es entregada al día siguiente. Después del 25 de noviembre, las condiciones para los medios independientes se tornan más difíciles, ellos tambien fueron perseguidos, la primera conferencia de prensa se realiza casi a escondidas, en un lugar al que sólo podía acceder la prensa que estuviera acreditada. Pero la gente ya sabía del trabajo de los medios independientes y de la importancia de contar con ellos y es a ellos a quienes les confían sus testimonios.

A diez años de estos sucesos, recordar no es mera nostalgia. Con ello tratamos de ejercitar la memoria colectiva para mostrar que la apropiación, por parte de la población, de los medios convencionales y el fortalecimiento de medios propios, es hoy más que nunca una necesidad. A diez años de esos sucesos Atenco y Oaxaca nos convocan, el primero, por que continúa en peligro su territorio ante la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el segundo porque las condiciones laborales y de represión a los maestros se recrudeció en estos años, ya lo vimos en las últimas movilizaciónes a lo largo del país. Es así que recordar nos sirve para que el olvido no se instale en estos tiempos que nos quieren imponer la desmemoria.

Griselda Sánchez

Productora radiofónica mixteca, desde hace años realiza talleres para radios comunitarias. Estudió Ciencias de la Comunicación y la Maestría en Desarrollo Rural, ha obtenido diferentes premios en la Bienal Internacional de Radio. De la locura la han salvado la grabación de paisajes sonoros.

2 Respuestas a “El otro paisaje sonoro de Oaxaca (Nochixtlán no se olvida)”

  1. Rocío Carrillo

    Hola. Estoy haciendo una investigación sobre este tema para teatro. ¿Podrías orientarme sobre dónde conseguir el libro de Rita Segato? Gracias (muy buen artículo)

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