Maximilano Gordillo Martínez tiene 18 años, es originario de la comunidad Tzinil, del municipio de Socoltenango, Chiapas y fue visto por última vez en 7 de mayo de 2016, en un puesto de revisión migratoria cuando se dirigía a Playa del Carmen, en el estado de Quintana Roo a buscar trabajo.

Ese día, entre las 21:30 y las 22:30, el camión en el que Maximiliano viajaba fue detenido por tercera vez desde su salida en Comitán de Domínguez, Chiapas, en un puesto de revisión migratoria, presumiblemente ubicado en la caseta de Chablé, en el estado de Tabasco.

“El autobús fue detenido y el personal del puesto de revisión, dos vestidos de verde claro y uno de azul, éste último a quien le decían ‘comandante’, bajaron como a 6 ó 7 personas que no llevaban credencial de elector. Entre ellos estaba Maximiliano. La persona identificada como ‘comandante’portaba un arma como metralleta o cuerno de chivo” relata la denuncia y la acción urgente que emitieron conjuntamente el Centro de derechos humanos Fray Bartolomé de las casas (Frayba), Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes A.C y la 72 Hogar Refugio para Personas Migrantes.

Ese día, Maximiliano se dio cuenta de que lo habían bajado del camión e intentó probar su nacionalidad mexicana con otros documentos que traía consigo: mostró a los que lo detuvieron su acta de nacimiento original y su Clave Única de Registro de Población (CURP). Los agentes le respondieron que eran falsos.

“La última vez que se vió a Maximiliano fue en la caseta de migración, donde además había entre 15 y 20 personas más detenidas por el Instituto Nacional de Migración”

Las organizaciones denunciantes agotaron todas las vías de comunicación con el mencionado Instituto, sin embargo, la respuesta recibida ha sido siempre la misma: ellos no tienen registro de Maximiliano en su sistema.

“No han mostrado voluntad de proporcionar mayor información ni de coadyuvar en su búsqueda” Su respuesta ante la intermediacion de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde fue plantada una queja por la desaparición del jovencito, es que Migración no tiene registro de ninguna persona detenida en ese trayecto en esa fecha, cuando los testigos hablan de al menos otras 20 personas más, de identidad desconocida.

La familia de Maximiliano denunció el caso ante la Fiscalía Distrito Altos y Justicia Restaurativa el día 13 de mayo. Tanto su familia como las organizaciones mencionadas, exigen al Estado Mexicano la aparición con vida de Maxi, a Migración que informe sobre su paradero, a la Secretaría de Gobernación que obligue al INM, que está en su égida, a que transparente esa detención, a la Fiscalía a que investigue y también, se dirigieron al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de las Naciones Unidas que inicie “formal procedimiento de Llamamiento Urgente dirigido al Estado Mexicano”