Para monitorear el proceso de consulta al pueblo maya sobre la siembra de soya genéticamente modificada en los estados de Yucatán y Campeche, se conformó la Misión de Observación para la Consulta Indígena Maya en respuesta a la solicitud escrita por varias comunidades.

Tras la primera etapa de la consulta iniciada el 14 de abril, la Misión manifestó su preocupación por diferentes hechos como la invitación de un funcionario a que un ciudadano se inscribiera como representante comunitario, sin tener el aval o nombramiento de su asamblea, y por los ofrecimientos a las autoridades comunitarias y a uno de los demandantes para aceptar los proyectos y obras públicas gubernamentales, a cambio de la aprobación del permiso que se consulta.

Además, resaltó que si bien fue publicada la convocatoria para una primera sesión en maya y español, las reuniones previas únicamente se dieron en éste último sin el ofrecimiento del apoyo de intérpretes.

El objetivo de la Misión es dar seguimiento y documentar el proceso de consulta a los pueblos que se afectarían con la siembra, a través de la vigilancia en apego al mandato que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del pasado 4 de noviembre del 2015, en el que suspende el permiso otorgado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Social, Pesca y Alimentación (SAGARPA) a la empresa Monsanto para la siembra comercial de 253 mil 500 hectáreas de soya genéticamente modificada en siete entidades del país, incluyendo a las tres que integran la Península de Yucatán.

Después del fallo de la SCJN, la primera consulta a las comunidades mayas de los municipios de Holpechén y Tenabo, en Campeche, fue apenas convocada el pasado 31 de marzo y 1 de abril, respectivamente, y se anunció que comenzaría el 14 de abril.