Ayer por la noche, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó a la Fiscalía General y a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, la operación de medidas cautelares en favor de los pintores Francisco Toledo y Sergio Hernández, tras las amenazas, acciones de hostigamiento y agresiones físicas y verbales de las que han sido objeto por su oposición a la construcción del Centro Cultural y de Convenciones (Ccco) en el cerro El Fortín, un área natural protegida.
La solicitud de medidas cautelares se dio luego de que ambos pintores presentaran una queja ante el organismo autónomo a raíz de la más reciente amenaza en su contra: la emisión, a través de redes sociales, del hastag #muerteatoledoylosenemigosdelCCO.
Por eso y ante la inacción de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, que tuvo conocimiento de las agresiones sin que hasta el momento haya accionado, Francisco Toledo y Sergio Hernández optaron por dirigirse a la CNDH.
En su escrito de queja, refieren que la “ceguera de los políticos, en su pernicioso maridaje con los empresarios, constructores y hombres de negocios”, los obligó a levantar la voz para defender el cerro del Fortín.
Los involucrados en el proyecto del Ccco son poderosos grupos gubernamentales, gremiales (Confederación de Trabajadores de México) y empresariales (Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles). Su reacción ante la oposición ha sido, según refieren Francisco Toledo y Sergio Hernández, la intolerancia, la descalificación y la confrontación directa en detrimento de la libertad de expresión y de disentimiento, así como de los derechos ecológicos.
La solicitud de la CNDH tiene como objetivo salvaguardar la seguridad y la integridad de los pintores para, así, evitar la consumación irreparable de violaciones a sus derechos humanos o la producción en su contra de daños de difícil reparación.