La Caravana por Verdad y Justicia recorrerá el país, a poco de cumplirse 17 meses de la masacre de Iguala, en dónde Daniel Solís Gallardo, Julio César Mondragón y Julio César Ramírez Nava fueron asesinados, Edgar Andrés Vargas y Aldo Gutiérrez Solano fueron gravemente heridos y 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, – “cuna de la conciencia social” como reclaman sus muros – fueron secuestrados por agentes de la policía en un operativo que congregó a las tres reparticiones de la fuerza y al ejército, y desde entonces se encuentran desaparecidos.

El lunes se concentraron en la Ciudad de México y dieron conferencia en el Hemiciclo Juárez, a pocos metros del palacio de bellas artes, centro del movimiento de la capital. El propósito es llegar hasta Matamoros, estado de Tamaulipas, ciudad fronteriza en dónde están radicadas 4 causas penales (en los juzgados primero y tercero)por homicidio, lesiones y secuestro por lo ocurrido esa noche del 26 de Setiembre de 2014.

El propósito de los padres que comenzaron el viaje es poder reunirse con los jueces actuantes en esas causas, ya que según ha trascendido públicamente, serían ellos quienes avalarían un amparo presentado por la defensa de 22 policías que fueron procesados por su actuación en la masacre de Iguala.

«Vamos a entablar un diálogo con los jueces de distrito y desde aquí solicitamos que nos puedan abrir el espacio, porque creemos que es un derecho genuino y que tienen las víctimas, sobre todo por tener resultados de manera objetiva que hasta hoy se han estado negando», dijo el abogado Vidulfo Rosales en la conferencia del Hemiciclo.

Uno de los primeros destinos de la Caravana fue Querétaro. La reportera de El Sur de Guerrero, Lourdes Chávez, que viene siguiendo la caravana y reportando los hechos más relevantes, informó que fueron recibidos por unas 700 personas en la Plaza de Armas de Querétaro. Otro tanto los recibió este martes 23, en San Luis Potosí, dónde realizarán un mitín. Este martes continuarán a Matahula. El miércoles 24 estarán en Monterrey, Nuevo León; el 25 de febrero en Reynosa, para llegar el 26 a Matamoros.

¿No presenta riesgos ir hasta la forntera? Preguntó Chávez. ““Dicen que Matamoros es peligroso, Guerrero es peligrosísimo, estamos en la mata de los descuartizados, en cualquier lugar se habla de que matan a familias completas, hemos visto cómo son capaces de destazar a la gente, de encontrar una cabeza y una mano en la calle. En Guerrero se llevaron a mi hijo, y se llevaron el miedo”, respondió Mario González, padre de César Manuel González Hernández, uno de los muchachos que continúa desaparecido.

Por su parte, los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes prentaron el último domingo 21 de febrero, los obstáculos que aún subsisten en el esclarecimiento de los hechos y en el hallazgo de lo sucedido.

Recalcaron el problema que implica la fragmentación interna del expediente del caso, prueba de eso es que hay investigaciones en Matamoros, en la otra punta de la República. Informaron que la Sub-procuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, de la PGR ha abierto averiguaciones previas distintas al expediente madre (de número 1/2015) a las que los integrantes del GIEI no han tenido acceso.

Lo más preocupante, explican, es el intento desde las cúpulas del gobierno federal de generar una quinta versión de los hechos, pero que insisitiría en una hipótesis doblemente descartada. La nueva versión filtrada a la prensa por la PGR, proviene también de un supuesto integrante del Crímen Organizado detenido recientemente, quien afirmó que no fueron los 43 estudiantes quemado en Cocula sino “apenas 19”.

A pesar de este intento, tanto el GIEI como el Equipo Argentino de Antropólogos Forenses han aportado información científica y pericial que descarta de plano que en el basurero de Cocula haya habido un fuego de dimensiones referidas en la noche del 26 de Setiembre.

Mientras tanto, los padres marchan. Insisten en que un tercer peritaje en Cocula en una pérdida de tiempo, ya que lo que hace falta es que sea interrogado el Ejército, que aporten la información que tengan, que abran la entrada de los cuarteles, particularmente el 27 Batallón de Iguala. Que, de una vez por todas, se siga como línea de investigación y posible motivo del ataque la hipótesis de que los camiones de transporte público son utilizados en la ruta de drogas de Guerrero a Estados Unidos.

Foto: Lourdes Chávez / recepción en San Luis Potosí de la Caravana por la Verdad y la Justicia, martes 23 de febrero