Cuando al extranjero piensa en los italianos, en todo el mundo las palabras mas presentes son mandolino, mafia y pizza. Lo que pasa es que, como todos los estereotipes, estas ideas llevan un mensaje equivocado del contexto italiano y confunden a quien quiera encontrar respuestas reales sobre lo que pasa con la “mafia” en Italia.

Hablar de “mafia” es como contar algo sobre “el cancer”: es un tema tan amplio y difícil que somos llevados a buscar respuestas sencillas porqué este tema, si lo tratamos en serio, nos genera miedo.

Esta actitud es un peligro para el real conocimiento de la situacion, al igual que pensar en la “mafia” como algo de visible y definido; esto solo ayuda a quienes son parte de la “mafia”, a no ser identificados sus actividades y poder asi, seguir con el enriquecimiento.

En este contexto nació Libera: para encontrar respuestas complejas a preguntas dificiles, que lleguen desde abajo y que nos ayuden, como ciudadanos a alcanzar la Verdad sobre el tema de la “mafia”. En este sentido, es fundamental el trabajo en red que Libera promueve, con un sistema de asociacion, que vaya creando relaciones y puentes entre las diferentes realidades que quieran comprometerse a nivel social contra este cancer “mafioso” y por lo tanto contra la injusticia social, la corrupción y la ilegalidad.

La idea de la red no nació desde Libera, sino que hemos aprendido este instrumento desde los mismo mafiosos: la “mafia” no es una mancha criminal en el sur de Italia, sino es una red en si misma, con relaciones geograficas desde el sur hasta el norte de Italia, desde Roma hasta Ciudad de México y Bogotà; con relaciones que dependen de las necesidades de los negocios mafiosos. Esta estructura en red esta muy bien construida en la “mafia” y es casi invisible para la mayoría de la gente común, y se fortalece a través del silencio y de los aliados silenciosos.

Entonces hablar de “mafia” ya un error, tenemos que hablar de sistemas mafiosos.

Los sistemas mafiosos son sistemas complejos que involucran no solo la parte criminal de la actividad mafiosa, sino todas las otras partes que esta actividad criminal tiene que realizar para alcanzar, al final, el éxito económico.

Involucrados en el sistema mafioso estan empresarios de todos los sectores, que se aprovechan de la red mafiosa para sus propios negocios; desde bancarios que ven entrar en sus sucursales cifras de dinero exorbitantes y que no lo señalan a las autoridades; políticos corruptos; religiosos que cubren la Verdad y no dan testimonio y hasta las mismas autoridades que se hacen comprar para ganar algo mas.

Como se vè, hay diferentes niveles de «trabajo» en el sistema mafioso y para que el sistema pueda sobrevivir y producir beneficio todos ellos sirven. Entonces, la idea de la “mafia” como en la película del “Padrino” no es la realidad: hay personas y sujetos económicos que al verse parecen “normales”, pero que en verdad están comprometidos en un sistema criminal que seguramente les da mas beneficios, aunque que estos provengan de la ilegalidad. Para hablar de ejemplos concretos podemos citar los muchos restaurantes que son lugares de blanqueo del dinero y empresas de construccion que trabajan en rutas y edificios sin seguir las normas de seguridad.

Lo irónico con respeto a esta visión de los sistemas mafiosos, es que la mayoría de la gente cuando se encuentra con un italiano piensa que está conectado con la mafia o conoce a alguien conectado con la mafia, pues creen que toda esta violencia y las actividades delictivas son parte de la cultura; eso no es verdad: en Italia también hablar de mafia es algo que sufre muchos estereotipes y por eso la mayoría de los italianos lo ponen en un espacio delimitado de la cultura de su País, sin profundizar o saber algo concreto sobre las mafias. Desde los años 90 hay un silencio, un intento por no hacer mucho ruido, de no parecer una cosa tremenda y en realidad, solo es porque los negocios funcionan mejor, no les interesa la atencion, comprendieron que después de los años 90, donde hubo momentos muy duros, con atentados, asesinatos, era una confrontación directa contra el Estado.

Eran años muy dificiles, pero igual nació la red de 1600 asociaciones que hoy forman Libera, y es gracias a la voluntad de todas ellas que sigue el camino para cambiar esta visión tan simplista de la cultura “mafiosa”. Desde su creación, Libera promoviò el conocimiento de las “mafias” subrayando que cada una tiene características diferentes: Cosa Nostra en la región de Sicilia, Camorra en Campania, ‘Ndrangheta en Calabria y Sacra Corona Unita en Puglia, que nacieron en el Sur de Italia y se difundieron en todo el País.

En el Norte hubo una mafia especifica en los anos Setenta, en la región de Veneto, llamada Mafia del Brenta, y es en el centro que todavía hay una peculiar mafia nacida en la capital, muy estructurada en diferentes niveles tanto en la sociedad como en lo institucional, empresarial y cooperativo, que se viene llamando Mafia.

Desde este cuadro nacional se puede ver como las mafias pertenecen a todo el País y en particular en el norte, aunque muchas veces no se perciben como en el sur de Italia. Estan muy presentes en los negocios de la construccion, del narcotrafico y los juego de azar.

Así como en toda Italia, desde hace mucho tiempo, las mafias italianas están presentes en todo el mundo con diferentes intereses y asociadas a otras mafias extranjeras, desde los carteles del narcotrafico hasta la mafia japonesa y rusa. Esta imagen nos regalan una visión global difícil, ya que la gente sigue pensando que “la mafia es tan poderosa que puede comprar todo” y que el ciudadano sencillo nada puede hacer ante eso.

No es así. Nosotros pensamos que el cambio ya esta en curso y hace unos pocos días hubo un testimonio de esto en tierra mexicana. Desde el 18 al 23 de Enero pasado, Libera fue representada en México por Luigi Ciotti, presidente y fundador de la organizacion, que viajó desde Italia para encontrar las distintas organizaciones mexicanas que junto Libera desde hace algunos años, estan construyendo un proyecto de antimafia social transnacional, dentro de la red ALAS – América Latina Alternativa Social – para compartir practicas y capacitacion comun. Luigi Ciotti en esos días tuvo muchos encuentros importantes, como la presentación de la campana “Mexico por la Paz”, reuniones con familiares de desaparecidos y con jóvenes educadores en México D.F. Posteriormente una visita a Oaxaca, donde conocio el trabajo de los recicladores.

Es desde abajo, a través de la sociedad civil, que esta realidad “mafiosa”, que nos involucra a todas y todos los ciudadanos del mundo, se pueda cambiar. Tomar consciencia de lo que está pasando en nuestra comunidad y en el mundo es un primer paso. Darse cuenta que ser una huellita en el camino para la Justicia y la Verdad es fundamental: porqué no va a cambiar nada si antes no cambiamos nosotros.