A propósito del Día Internacional de las Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos de la Mujer, que se conmemora este 29 de noviembre, Michel Forst, Relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, advierte que las personas que defienden los derechos de la mujer en las Américas “se encuentran en situaciones de particular vulnerabilidad”, sobre todo en los países donde el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, como el aborto seguro o la anticoncepción de emergencia, está extremadamente restringido o penalizado.
A decir de Michel Forst, las defensoras y defensores de los derechos de la mujer, “cuyo trabajo no es fácil, y a veces puede ser claramente peligroso”, están expuestos a represalias, violencia y amenazas, tales como campañas de desprestigio y estigmatización, sin dejar de lado las agresiones físicas y sexuales.
Estas personas enfrentan además, como consecuencia de su desafío a las estructuras de poder arraigadas en modelos patriarcales y estereotipos de género que determinan el papel de la mujer en la sociedad, ataques debido a su orientación sexual, real o percibida, o de su género.
“Con demasiada frecuencia –señala el relator de la ONU– las defensoras y los defensores de los derechos de la mujer son víctimas de violaciones a sus derechos, como la discriminación, el acoso, la intimidación, la violencia física y social. Lamentablemente, estas violaciones son perpetradas tanto por autoridades públicas, como por actores no estatales, incluidos dirigentes religiosos y comunitarios que buscan desacreditar y silenciar sus voces”.
Y agrega: “Para conmemorar el Día Internacional de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la Mujer este año, exhorto a la comunidad internacional y a los Estados a reconocer, públicamente y de manera inequívoca, la labor de quienes defienden los derechos de la mujer, a protegerlos y garantizar que los autores de violaciones contra esos activistas sean investigados y procesados. Recomiendo la adopción de medidas de protección con enfoque de género y programas específicos para quienes defienden los derechos de las mujeres”.
