Hay pedidos que llegan a buen tiempo aunque se hayan tardado y este que llega en el día internacional contra la violencia de género es uno de esos. Tiempo es lo que va dejando Nestora Salgado en la torre médica del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepán, una de las cárceles de mujeres de la ciudad de México. Allí fue trasladada el 29 de mayo de este año, tras una huelga de hambre que realizó en el Centro Federal Social de Tepic, en el estado de Nayarit, en donde se encontraba recluida hasta ese momento.

A principios de 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares en favor de Nestora Salgado, al considerar que su vida e integridad personal peligraban, ya que sus patologías de salud no eran debidamente atendidas en Tepic.

“Es fastidioso vivir con dolor”, se quejó Nestora a la periodista Flor Goche. A pesar del traslado sostuvo que su atención médica no ha mejorado en este penal, porque las recomendaciones médicas más importantes no se han cumplido. Entre ellas, la necesidad de actividad física y terapias de rehabilitación constantes para tratar la neoropatía cervical aguda –deformación o presión que afecta los nervios de la parte alta de la columna– que padece a raíz de un accidente automovilístico. “No me dejan salir a caminar. A veces sólo me permiten hacerlo en el pasillo. No puedo tomar el sol. Desde que estoy aquí sólo me han dado como seis terapias”, le dijo hace semanas a la periodista. Fue además sometida a una cirugía para extraerle un tumor de la mejilla derecha. A pesar de los pesares, Nestora no tiene acceso a su historia clínica.

A esa mujer, defensora de los derechos humanos, líder comunitaria, excomadanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, acordó este martes mover una ficha en su favor.
El legislativo exhortó tanto a la Procuraduría General de la República (PGR), al Gobierno del estado de Guerrero a que “realicen todos y cada uno de los actos tendientes para la inmediata liberación de Nestora Salgado”.

En su exhorto incluyó también a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) a que “intervenga a fin de determinar si existe violación a los derechos humanos tanto en la detención como en el proceso seguido en contra de Nestora Salgado y otros”

Nestora fue acusada de secuestro y delincuencia organizada, pero en marzo de 2014, un juez federal eximió a la luchadora social de esos delitos aunque sigue en prisión. Pesan sobre ella tres causas penales y tres órdenes de aprehensión, una por secuestro, otra por homicidio calificado y otra por robo y privación de la libertad.
Pero los testigos no se presentan a los careos. “Yo me preparo para los careos y estas personas no se presentan. Ya hasta perdí la cuenta de cuántas veces ha ocurrido esto”, dijo una fastidiada Nestora hace un par de semanas en entrevista con este portal.

En reiteradas oportunidades la presa política ha denunciado que quien mueve los hilos para que continúe en prisión es Isabel Miranda de Wallace, la fundadora de la organización Alto al Secuestro. Y que sus acciones han encontrado eco en la jueza de su causa, María Leonor Arroyo Mojica.

Puede que el exhorto de la Asamblea Legislativa surta efecto y agilice las cuatro apelaciones y tres amparos relativos (entre otras, por la admisión de una prueba ilegal) a la causa penal que tiene a Nestora Salgado como principal acusada. Será cuestión de voluntad política una vez más.

Foto: Tlachinollan, centro de Derechos Humanos de la montaña de Guerrero