Firma aquí la carta de apoyo de México a la resistencia de Notre-Dame des Landes

Francia. Los pobladores de Notre-Dame des Landes organizan la recuperación de los terrenos de los que los expulsó violentamente la policía, en los que han resistido desde hace tres años a la construcción de un mega aeropuerto internacional.

“César” es el nombre de la operación dibujada por el gobierno socialista francés para acabar con la defensa de más de mil 600 hectáreas de bosque y tierras agrícolas en Notre-Dame des Landes (oeste de Francia), donde se proyecta la construcción del aeropuerto.

Desde el 16 de octubre de 2012, cerca de  mil 200 policías invadieron la zona para atacar y destruir el máximo posible de cabañas y casas ocupadas donde, desde hace tres años, se instalaron más de un centenar de jóvenes para respaldar la lucha de los campesinos y habitantes locales, que resisten al proyecto desde los años setenta. Los granaderos atacaron una tras otra las casas y cabañas, destruyéndolas y llevándose minuciosamente cada pieza fuera de la zona con el objetivo de no dejar nada que pudiera servir a los ocupantes.

Pero a pesar del enorme dispositivo policiaco, desde ese momento los ocupantes despliegan una resistencia heroica para frenar los embates policiacos, impedir la destrucción de las casas y los terrenos de cultivo y reocupar los terrenos perdidos.

Desde que en mayo de 2012 el socialista Jean-Marc Ayrault –principal promotor del proyecto y ex alcalde de Nantes- fuera nombrado cabeza del gobierno francés, se sabía que la lucha contra el megaproyecto se volvería aún más difícil. Y dado que fueron emitidas órdenes jurídicas de desalojo contra más de 15 lugares ocupados por oponentes al proyecto, se temía desde hace tiempo una gran operación para la expulsión.

Así que cuando se lanzó la señal de alerta ante la inminencia del ataque del 16 de octubre, muchas personas acudieron a la zona para resistir con barricadas a los desalojos. Se multiplicaron  desde entonces las acciones de solidaridad y manifestaciones de apoyo a los
defensores en muchas ciudades de Francia, a pesar del cerco informativo organizado por las autoridades: manifestaciones diarias en Nantes y otras ciudades, abastecimiento y apoyo material, acciones contra las representaciones del partido socialista francés y las de  “Vinci”, la constructora que realiza el aeropuerto.

Si bien la mayoría de estas casas ya fueron destruidas, así como algunas cabañas, muchos otros habitantes permanecen, dispersos entre los bosques, los campos y los árboles, y comenzaron nuevas construcciones. Y aunque antes existieron divisiones en el seno de la lucha -de un lado los jóvenes radicales, y del otro los agricultores y las asociaciones más antiguas-, ante la agresión estatal la lucha se volvió más unida que nunca; inclusive reciben apoyos internacionales, como el de la lucha italiana del Val de Susa, o el de Vía Campesina.

A fin de recuperar el terreno perdido, el movimiento de resistencia planea una gran manifestación de reocupación de la zona para el 17 de noviembre de 2012. La impulsora de la iniciativa es la red europea Reclaim the fields (Recupera los campos), que en 2011 estableció cabañas y terrenos colectivos de hortalizas en tierras agrícolas baldías de Notre-Dame, que constituyeron el campo de batalla principal entre policías y jóvenes en esas últimas semanas.

El texto de llamado a la movilización manifiesta que “después de esta primera ronda de expulsiones, aspiramos a un momento de movilización amplia, constructiva y ofensiva, compartida por los diferentes componentes de la lucha: ocupas, agricultores, habitantes del lugar y de otros sitios, asociaciones y grupos de solidaridad… El objetivo será reconstruir juntas un lugar abierto de organización en las tierras amenazadas. Queremos hacer de este lugar un encuentro para los que se oponen, un punto de partida para los nuevos habitantes, una antena para organizar la resistencia a las obras que llegarán, tanto las del aeropuerto como las de carreteras, primera etapa de un proyecto que comenzará en enero. ¡Podrán militarizar la zona, pero no nos impedirán instalarnos de nuevo!”.

En paralelo, empezó a circular en México una carta colectiva dirigida a los resistentes de Notre-Dame des Landes para ser leída durante la manifestación, con el fin de solidarizarse con esa lucha francesa, y hermanar las resistencias europeas y mexicanas contra los megaproyectos.