Italia. La huelga general europea en Italia se transformó en una toma de las calles por jóvenes, estudiantes, desempleados y trabajadores precarios. En demanda de una renta mínima y exigiendo el derecho a decir que no al chantaje de la deuda, las manifestaciones –duramente atacadas por la policía- avanzaron por calles y plazas.

El día de acciones comenzó desde muy temprano. En la ciudad de Padua, por ejemplo, fue bloqueada la zona industrial por el sindicato de base ADL-Cobas; también, nutridos grupos de estudiantes y jóvenes tomaron las calles y las plazas de la ciudad. En todo el país fueron bloqueadas estaciones de trenes y se ocuparon instituciones relacionadas con las políticas de austeridad.

En muchas provincias de Italia se realizaron iniciativas contra sucursales bancarias, como en Venecia-Mestre, donde fue ocupado el banco Cassa di Risparmio (Casa de Ahorro) durante más de una hora. Acciones similares se realizaron en Padua, Ancona y Perugia.

En Milán se llevó a cabo una iniciativa contra un banco, y dos manifestaciones auto-organizadas se movilizaron para retomar la ciudad. Una de las marchas, que salió desde Piazzale Cordusio, fue duramente atacada por la policía, aunque los manifestantes resistieron el ataque.

En  la ciudad de Brescia, la policía violentó a los huelguistas que intentaron entrar en la estación de trenes. Después del ataque, los manifestantes se dirigieron al centro histórico.

Algo similar ocurrió en Padua, donde después de haber tomado las calles de la ciudad bloqueando la circulación, la manifestación llegó a la estación de trenes y fue atacada por la policía. Los manifestantes resistieron con escudos de plexiglass (o bookblock) y continuaron bloqueando las calles principales.

En Palermo fue bloqueada la Institución de la Región Sicilia, y en la ciudad de Trieste fue tomada la Institución de la Provincia. En Roma, los estudiantes partieron de la Universidad La Sapienza hacia el Parlamento. La policía atacó la multitudinaria marcha, intentando que los manifestantes se dispersaran, pero la gente resistió los embates.

En Nápoles, las protestas comenzaron dos días antes por la realización de la Cumbre Italo-Alemana, evento por el cual estuvo en esta ciudad la ministra del Trabajo, Elsa Fornero. Durante la jornada del 14N, hubo movilizaciones desde la sede de la Fiat de Pomigliano; estudiantes, precarios y desempleados, protagonistas de este día de lucha, tomaron las avenidas, no sin confrontaciones directas con la policía. En esta ciudad, además, más de 5 mil estudiantes marcharon contra las agencias de trabajo temporal.

El 14N había dado inicio ya en los  días pasados en Italia; primero por las respuesta ante la presencia de la ministra Fornero en Nápoles, y por las ocupaciones de los espacios substraídos a la renta y la esclavitud militar como Boloña, Vicenza y Padova. Los protagonistas indiscutibles fueron los estudiantes, quienes ocuparon escuelas y facultades; los trabajadores precarios y desempleados, por su parte, dejaron claro que  no están dispuestos asumir el chantaje de la deuda como el único horizonte posible. Fue un largo día el 14N, lleno de movilizaciones, iniciativas de ocupaciones y, sobre todo, esperanza.