Huexca, Morelos. En medio de los reflectores poselectorales que los colocan, por un lado, únicamente en la movilización contra la imposición electoral, estudiantes entrevistados por Desinformémonos advierten que “vincularse con las luchas sociales en todo el país es vital para la nueva etapa de Yo soy 132, que busca generar un movimiento nacional que trascienda la coyuntura electoral”.
En el marco del Primer Encuentro Nacional Estudiantil, al que asistieron más de 250 estudiantes de distintas universidades del país, Mariana Favela, estudiante de posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que “aunque el movimiento Yo soy 132 nació de una coyuntura, no es un movimiento de coyuntura porque reconocemos que las demandas que nos motivan no pueden ser resueltas el 1 de julio ni en todo el sexenio”.
Virginia Luna, de la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), agrega que el encuentro surgió de la necesidad de crear un plan de lucha postelectoral. En una asamblea previa se reflexionó sobre los objetivos. Se dijo que el movimiento además de ser apartidista es un movimiento que trasciende la coyuntura electoral. “Tenemos que juntar fuerzas para que Yo soy 132 no muera y pase a otra etapa, que se convierta en un movimiento social con más fuerza, no solamente estudiantil”, señala la estudiante.
El estudiante de agronomía, Joaquín Contreras, de la Universidad Autónoma de Chapingo, dice: “Vimos que se estaba centralizando la resistencia en el Distrito Federal. En este encuentro buscamos salir de ese centralismo y tener nexos con las demás partes del país”.
“Sabíamos que teníamos que consolidarnos como un movimiento para hacer contrapeso a cualquiera que llegara al poder. Existe un reconocimiento de que tenemos que empezar a transformar la concepción de poder entre nuestras prácticas cotidianas.
“La presión de las elecciones nos tenía en una dinámica muy apretada, que no nos permitía salir de nosotros mismos. Ya tomamos las calles de nuestras ciudades, pero no conocemos otras.
“Éste es el reclamo que nos hace ver esos lugares donde no se respetan los derechos de las personas. Éste es un primer momento para reunirnos.
“Lo que sigue es pensar hacia dónde vamos a caminar y con quiénes. Pensamos que iba ser más sencillo hacerlo, pero en esta reunión estamos construyendo un lenguaje común, una base compartida, donde poner temas de fondo, como la reconstrucción del sistema político nacional”, expone Mariana Favela, de la UNAM.
El estudiante de agronomía, Joaquín Contreras, agrega que se está rediscutiendo el sentido del movimiento. La lucha empezó con los actos en la Universidad Iberoamericana, después las universidades nacionales dieron respaldo y se creó el “Yo soy 132”. Ahora se espera la unión de sectores y la indignación de la gente. El sector estudiantil por sí solo no puede resistir sin los obreros y los campesinos. La patria demanda la unidad en una sola lucha.
Juan Vicente, profesor de la Universidad Autónoma de Estado de Morelos (UAEM) subraya la importancia de unirse en contra del actual proyecto político, económico y social para que trascienda el movimiento.
Elidé Malagamba, vocera de Baja California, habla sobre su participación: “Nosotros venimos para aprender sobre este movimiento; venimos de un lugar chico y lejano y necesitamos saber en qué etapa estamos, y qué tipo de resistencia hacer en el país.
“Este encuentro da muchas respuestas a nuestro trabajo, pero también muchas preguntas de cómo movernos. Vemos fortalezas en las luchas de los movimientos que no son estudiantiles y que existen también en Baja California. Queremos ver cómo podemos hacer más grande nuestra fuerza con ellos. Necesitamos hacer vínculos más fuertes en lo estatal y nacional”.
“La propuesta es que cada sector se organice y nos vayamos organizando juntos, ya que el movimiento ‘Yo soy 132’ no puede plantear una agenda por sí mismo. Lo que se está haciendo es inventar espacios para escuchar, abrirnos a las demandas de muchos otros y entender que nuestra agenda es una más entre otras” concluye Mariana.
Publicado el 16 de julio 2012
