Atenco, Estado de México, México.   Con una agenda política visiblemente marcada por la coyuntura electoral y con escaso énfasis en la organización más allá de los comicios, representantes de 280 organizaciones sociales y cerca de 2 mil personas se dieron cita en San Salvador Atenco para la Convención Nacional contra la Imposición. Allí, Desinformémonos recogió voces de algunos colectivos y organizaciones que ubican el cambio fuera de la lucha partidaria.

Quien camina a lado de su pueblo no se equivoca: Trinidad Ramírez

Trinidad Ramírez, del Frente de Pueblo en Defensa de la Tierra (FTDT), organización anfitriona de la Convención, dijo a Desinformémonos que este evento “va más allá de la imposición de Enrique Peña Nieto”. Trinidad habló sobre la importancia de organizarse “pensando en el futuro. Somos nosotros los que tenemos que encontrar el cambio, y fortalecer el movimiento en general, y lo tenemos que hacer porque la entrada de Peña Nieto al poder podría significar conocer esa mano dura que mostró en Atenco en 2006”.

Trinidad Ramírez sabe que hay retos y que éstos son muy diversos: “Tenemos que lograr la unidad, tenemos que cambiar el sistema, tenemos que vencer la indiferencia del pueblo. Mostrar que aquellos que estamos jodidos no debemos de creer que a través de un partido va a cambiar nuestra forma de vida, el sistema o nuestra situación económica. No debemos dejarnos engañar por nadie. Debemos hacer valer nuestros derechos y eso se hace organizándose, y los que estamos aquí tenemos que comprometernos y tener voluntad y madurez para escucharnos y así lograr lo que muchos hemos venido persiguiendo, no sólo nosotros, sino otros que ya han pasado y que han sembrado”.

De acuerdo con Trinidad, esta organización se sustenta en la humildad: “Tenemos que empezar desde abajo, y donde nos toque estar; si nos toca estar barriendo, si tienes que tomar el micrófono, si tienes que preparar alimento, si tienes que atender al compañero, trabajando con humildad. Quien camina a lado de su pueblo no se equivoca”.

Debemos construir un consenso: Alianza Única del Valle

Enrique “Kike” Rojas, de la Alianza Única del Valle del Estado de México, que lucha por la reivindicación de una vivienda digna, explica que “nuestros retos van desde tener los servicios básicos hasta vivir en paz”.

“La discusión de la organización política tiene que retomarse hacia la organización popular, y eso implica una postura política ante el momento del país”. Enrique agrega que “la mayoría de los espacios que aquí convergen son apartidistas, critican un modelo político o un sistema partidista en donde las instituciones ya están agotadas y muchos han encontrado la organización popular como alternativa”.

Rojas Añade que cada organización tiene intereses y luchas muy particulares, dependiendo del lugar donde se desarrollan. “Cada organización lucha y se organiza conforme a su naturaleza y sus necesidades”. Los retos de la organización aparecen cuando las necesidades de lucha de las organizaciones no convergen. Ahora estamos unidos por la imposición de un candidato, pero no sólo entendido en el abstracto de una imposición, sino todo lo que ello implica”.

Hay una máxima, finaliza Enrique, “En lo que no, ni a chingadazos lo vamos a resolver, pero en lo que sí, hagámoslo”. Con esa máxima buscan “construir un consenso para aceptar las visiones de los demás, ése es el reto. Lo que sí está muy claro es que la vía institucional a este espacio no le es una opción”.

Seguir ejemplos como Cherán: Juventud Libertaria

“Trabajamos antes y después de la coyuntura” dicen Roberto y Pavel, dos jóvenes estudiantes que desde hace ocho años luchan y se organizan en el colectivo Juventud Libertaria.

“Un reto que debe superar la Convención son los oportunistas”, apunta Roberto, “no queremos participar para poner a López Obrador. Creemos que la forma de hacer política es en las calles, haciendo democracia de base, como asambleas barriales”.

 Las instituciones ya no son funcionales, señalan los jóvenes. Debemos dejar de lado la institucionalidad, debido que no es el cambio verdadero. Como ejemplo apuntan al pueblo purhépecha de Cherán, quienes “a pesar de toda la maquinaria del Estado que tienen en contra, dijeron que no harían comicios porque nadie los representaba”.

Publicado el 16 de julio 2012