Italia se moviliza con y por Val Susa

Daniele Fini

Torino, Italia. “Val Susa no tiene miedo”, gritaban los habitantes de este valle en el norte de Italia, durante el bloqueo de la autopista de la semana pasada. Lo gritaban a las decenas de policías que desde el lunes llegaron para llevar a cabo el despojo de tierras para la construcción de una mega-obra llamada TAV (tren de alta velocidad).

En estos años los diferentes gobiernos no han querido escuchar las razones de esta gente, y sólo han impuesto sus decisiones. En la última semana la policía ha pasado de la ocupación del territorio a la violencia, y a la información desvirtuada de los medios oficiales con el fin de criminalizar el movimiento. Pero parece que no están logrando parar la lucha, sino al contrario: hay movilizaciones, grandes asambleas cada día, bloqueos con barricadas, la autopista que cruza el valle fue tomada por 56 horas. Como dice la consigna histórica del movimiento: “a sarà düra”; un modismo local con el que quieren decir al gobierno que será muy difícil que realicen el proyecto.

Val Susa es un estrecho valle en el norte de Italia, cerca de la frontera con Francia, donde viven unos 60 mil habitantes. Llevan más de 20 años resistiendo al proyecto del Tav, pues se trata de la construcción de un tramo ferrocarrilero para trenes de alta velocidad que cruzaría el valle y también los cerros con un túnel de 23 kilómetros. Como en decenas de conflictos alrededor del mundo, hay por un lado políticos y empresas que quieren impulsar una mega-obra que les interesa por sus inversiones y ganancias de millones de euros, y por el otro lado miles de ciudadanos que defienden su territorio porque consideran esta obra inútil y dañina.

El movimiento No Tav en el Val Susa lleva más de 20 años de lucha. Es un movimiento heterogéneo y trasversal, realmente popular. Allí participan la gran mayoría de los 60 mil habitantes del valle, jóvenes y ancianos, estudiantes, trabajadores y empresarios, activistas de los centros sociales, de sindicatos, y hasta los alcaldes. En estos años se han organizado en comités, tomando las decisiones a través de asambleas, y han luchado en diferentes formas, como la información, las marchas, las acciones directas y los plantones para defender su territorio.

Tanto los políticos de todos los principales partidos como los medios oficiales han intentado deslegitimar las razones de los habitantes acusándolos de ser egoístas y opositores del progreso. Los que promueven el proyecto dicen que es una obra “estratégica” para el país, que llevará crecimiento económico. Mientras, los que se oponen consideran el proyecto dañino, por las consecuencias y contaminación que causaría al medio ambiente, puesto que en los cerros que quieren cruzar hay minerales contaminantes como el amianto. Sobre todo lo consideran inútil, porque en la valle ya pasa una autopista y una línea de ferrocarril, y en los últimos años el tráfico en estos tramos ha disminuido. Finalmente, muestran que el proyecto es un desperdicio de dinero público, en un momento de crisis en el que gobierno está cortando presupuesto a la educación, la sanidad y lo servicios sociales, y al mismo tiempo quiere impulsar una obra que los periódicos en estos días calculan de 20 mil millones de euros, de los cuales la mitad sería pagado con dinero público.

El jefe de gobierno, Mario Monti, declaró que la obra de cualquier forma se realizará y ha mostrado los supuestos beneficios que llevará, como por ejemplo la disminución del tiempo de viaje de Turín a París. Una habitante del valle respondió hace pocos días con un cartel: “no nos interesa de ir a París en tres horas y media, si tenemos que esperar meses para un examen o una consulta médica”.

La lucha No Tav no es sólo la defensa del territorio y de sus habitantes, sino de todos, pues lo que esta pasando ahí es un ejemplo que muestra que los gobiernos no respetan la democracia. Los de la Val Susa recuerdan que con el dinero de 500 metros de TAV se podría construir un hospital de mil 200 camas. Que la lucha No Tav es una lucha de todos, lo muestran las movilizaciones de solidaridad en decenas de ciudades con el grito “Todos somos No Tav”.

Crónica de los acontecimientos recientes

La lucha lleva más de 20 años, pero el inicio de la fase actual se encuentra a finales de junio 2010, cuando el gobierno envió decenas de policías a desalojar con gases el plantón con el cual los habitantes defendían su territorio. El objetivo era tomar el lugar para mostrar que se realizará la obra debido a que la Comunidad Europea amenazó con cortar su presupuesto de 600 millones de euros. El movimiento lanzó una convocatoria a todo el país para que ir al valle con el objetivo de retomar el lugar. El 2 de julio había 50 mil personas manifestándose, muchas bajaron por las veredas de los bosques hasta el lugar defendido por la policía. Hubo un día de enfrentamientos con decenas de policías heridos y manifestantes detenidos y golpeados. Desde entonces el gobierno tiene militarizada la zona llamada por la gente “la no-obra”, pues en realidad los trabajos no han empezado.

A finales de enero de 2012 llegó la represalia por la manifestación de julio, con la detención en todo el país de 25 personas acusadas de participar en los enfrentamientos. Un mes después, el 25 de febrero, marcharon 75 mil personas en el valle, sobre todo habitantes, pero también gente de otras ciudades, para mostrar solidaridad con los detenidos y con el movimiento. Después de dos días, el lunes 27, llegaron decenas de policías para realizar los despojos de las tierras, con el fin de ampliar la zona de la obra. Enseguida la gente se movilizó, pero pronto pasó un accidente muy grave. Luca Abbà, un activista del movimiento, subió a un postre de electricidad como forma de protesta. Unos dos policías subieron también con el intento de agarrarlo y hacerlo bajar, pero Luca subió más y finalmente se quemó con los cables de 50 mil volts y cayó desde una altura de 15 metros. Está en el hospital en condiciones muy graves, pero afortunadamente, después de dos días, los médicos han declarado que se encuentra fuera de peligro. Esta noticia causó en la tarde del lunes movilizaciones espontáneas en todo el país, para expresar solidaridad con Luca y con los habitantes de Val Susa. Mientras, en el valle ocuparon carreteras y la autopista. Por tres días la gente se mantuvo en la autopista poniendo barricadas y defendiéndose de la policía, hasta el miércoles en la noche, cuando fueron desalojados de forma violenta, con gases, hidrantes y golpes. Hubo más de 100 heridos, entre ellos gente mayor. La policía llegó hasta el cercano pueblo de Bussoleno en la búsqueda de activistas dentro restaurantes y cafeterías. Los medios oficiales están intentando criminalizar el movimiento acusándolo de ser violento, pero no muestran la realidad, que es un valle entero que ha actuado en todas las formas de luchas por años sin ser escuchado, y ahora no le ha quedado otra salida que poner sus propios cuerpos para defender su territorio y su futuro.

La verdadera crónica de los hechos se ha movido a través de los medios independientes y por Internet, donde hay muchos vídeos que muestran la brutalidad de los policías. Frente a las declaraciones de los políticos que de manera hipócrita han dicho al movimiento que “aíslen a los violentos”, los activistas ha respondido: “sí, lo estamos intentando, también hemos hecho barricadas… pero ellos tienen gases, porras, hidrantes… no es tan fácil”.

El movimiento se reunió en asamblea, decidieron seguir la lucha y convocaron a movilizarse en todo el país con la consigna “bloqueamos todo”. El jueves primero de marzo hubo manifestaciones de solidaridad en 70 ciudades italianas con marchas no autorizadas que bloquearon calles y carreteras. En algunos lugares como Roma y Nápoles los manifestantes bloquearon la estación de ferrocarril, en otras como Bologna ocuparon la autopista. Por la noche en Val Susa retomaron la autopista por unas horas.

Después que Monti, el jefe de gobierno Monti, dijo que la obra de cualquier forma se realizará, la asamblea del movimiento respondió con el “programa de lucha y resistencia”, que contiene una serie de iniciativas para los próximos días. El sábado tres de marzo, hubo marchas en algunas ciudades, y en la valle tomaron la caseta de cobro de la autopista. La lucha de Val Susa ha sido larga, pero parece que todavía falta. Ahora hay muchos en Italia que se dan dado cuenta que esta lucha es una lucha de todos. En los próximos días hay que seguir con atención lo que pasará, porque ninguno ceder ahora: el gobierno no quiere perder las ganancias relacionadas al proyecto; y los habitantes no quieren que se les robe el futuro de su valle y la democracia. Entonces, como dicen allá: “a sarà düra”.

Publicado el 05 de Marzo de 2012

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de Geografía   Italia   Reportajes  

Una Respuesta a “Italia se moviliza con y por Val Susa”

  1. Fonseca Juan Marco

    Gracias, compás para reanudar esta información sobre la lucha heroica del pueblo de Val di Susa. El TAV (tren de alta velocidad-Lyon-Toríno) le mando a la Chingada.

Dejar una Respuesta