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Sao Paulo, Brasil. Un espacio cultural autónomo y alternativo a la cultura mercantilizada fue recientemente inaugurado en la ciudad de Sao Paulo. La idea del espacio autónomo Casa Mafalda, como fue bautizado el centro cultural, surgió en el Autónomos y Autónomas FC (un equipo de fútbol femenino y uno masculino), fundado en 2006 y autogestionado por punks, anarquistas y activistas de Sao Paulo, quienes aseguran que “más que un equipo, somos un colectivo e intentamos pensar y practicar nuestras relaciones de forma horizontal, libertaria y sin la imposición jerárquica e individualista que domina cotidianamente en casi todo el planeta”.

Este año, otros espacios similares en la ciudad cerraron sus puertas por distintas razones relacionadas a dificultades estructurales y financieras. Tal fue el caso de Impropio y de Ay Carmela, centros político-culturales autogestionados mantenidos por organizaciones y movimientos sociales de la ciudad primordialmente relacionados con ideas libertarias, donde se organizaban reuniones, shows y debates, entre otras actividades. Influidos por espacios como estos e impulsados por el vacío que su reciente cierre dejó, el club de fútbol Autónomos decidió poner en práctica la idea de la Casa Mafalda.

El nombre es un homenaje al personaje del caricaturista argentino Quino, pero también invoca a la Chácara Mafalda, nombre de la primera cancha donde jugó el equipo. “Con el surgimiento de nuestro equipo de mujeres, la idea de nombrar nuestra casa con un nombre femenino nos pareció muy justa”, publicaron los miembros de Autónomos en su página web.

En el antiguo estudio de música que hoy alberga la Casa Mafalda se desarrollan muy variadas actividades desde el primer fin de semana que el centro cultural abrió sus puertas. Se presentan, por ejemplo, vídeos sobre la catarsis colectiva que el fútbol provoca y el colectivo Arte Libertaria, inspirado en la técnica del muralismo mexicano, se encargó de pintar el salón principal del recinto cultural, mientras que el área externa de la casa fue decorada con grafiti. También se han realizado dos debates. Uno sobre las expectativas que se tienen del propio espacio y su relación con el Centro de Medios Independientes (CMI) y el Movimiento Pase Libre (MPL) y otro titulado “Mundial ¿para quién?” en el que la Asociación Nacional de los Aficionados, el Comité Popular Copa SP y el Frente de Lucha por Vivienda, entre otras organizaciones dialogaron sobre el Mundial que tendrá lugar en Brasil en el 2014.

“Pensamos que la cultura y los valores del mercado absorben cada vez más a la población y a la ciudad. Discutir el mundo desde una visión contraria a esa, es una de las cosas más importantes que pueden hacerse en Casa Mafalda” explica Gabriel Brito, integrante de “Auto” como también es conocido el equipo de fútbol. “Ofrecer un espacio para que las personas puedan escuchar la voz de movimientos sociales y activistas combativos que luchan por un modelo diferente y más justo de sociedad, así como discutir ideas políticas, un asunto algo abandonado, es una de las funciones fundamentales de este espacio, además de promover diversas formas de cultura”, dice Brito y agrega que pretenden “traer de vuelta la vieja cultura de ‘hágalo usted mismo’ que la cultura punk popularizó y que hoy se ha perdido un poco”.

Las premisas básicas del equipo de fútbol –anticapitalista, antifascista, antiracista y antisexista– se reflejan en las actividades organizadas en la Casa Mafalda, cuya presencia pretende terminar con la carencia de espacios sociales y culturales libertarios en Sao Paulo. “La Casa Mafalda está con los movimientos sociales, con los amantes del fútbol y con quienes están contra la mercantilización del juego más bonito del mundo”, apunta Gabriel.

Partiendo de la premisa de que tanto la cultura como el fútbol atraviesan por un momento de banalización por el capital y los objetivos de lucro, y que con ello se han empobrecido las potencialidades de estas dos esferas, el espacio pretende abrigar y dialogar con grupos y actores marginalizados de estos sectores.

Autónomos y Autónomas FC

Las diez ideas del fútbol autónomo que el equipo tiene son: “hágalo usted mismo”, “nadie es mejor que nadie”, “el compromiso importa tanto como jugar bien”, “el juego es colectivo”, “todos caben”, “libertad a través del fútbol”, “apoyar y jugar al mismo tiempo”, “haga amigos y no enemigos”, “sin juez siempre que se pueda” y “fuera del campo también importa”.

Después de tres años de ir construyendo el colectivo, tiempo durante el cual pensaron que estaban solos en el mundo del fútbol autogestionario, hicieron contacto con otros equipos parecidos. “En 2009 descubrimos un equipo inglés, el Easton Cowboys & Cowgirls, que desde 1992 está en la misma sintonía que nosotros. Sabemos que también hay equipos autogestionados en Palestina, y equipos de zapatistas en Chiapas, México, y quisiéramos que hubiera un torneo aquí para intercambiar experiencias”, cuentan integrantes del Auto.

En 2010, el Auto participó en el Mundial Alternativo, en Yorkshire, Inglaterra, un evento organizado anualmente por equipos europeos libertarios. “Se trató de un encuentro que, hasta entonces, era sólo europeo, donde diversas personas y movimientos sociales no-jerárquicos, tuvimos la oportunidad de conocernos”, relatan los integrantes del equipo, quienes a raíz de esa experiencia están organizando, junto con el Club Social Atlético y Deportivo Che Guevara, un equipo de Córdoba, Argentina la primera Copa América Alternativa, que se jugará en 2012.

Además de jugar fútbol, los integrantes del Auto también participan en movimientos sociales como el Movimiento por el Pase Libre (MPL), el Frente de Lucha por Morada (FLM), el Grupo Carnavalesco Hijos de Santa y la Asociación Nacional de los Aficionados.

Independencia financiera de la Casa Mafalda

“Cuando una de las bandas de nuestro equipo tocó en el Estudio Fábrica Lapa, casa de shows y fiestas, y descubrimos que este espacio estaba por cerrar, decidimos hablar con el dueño del lugar”, cuenta Gabriel. “La idea de adquirir el lugar fue de Danilo Mandioca, uno de los fundadores del equipo y el resto del colectivo la adoptó con entusiasmo, pero ahora enfrentamos el primer desafío: necesitamos 60 mil reales para adquirir el local”.

A pesar de las importantes donaciones de algunos integrantes del Auto y del actual dueño del estudio, hasta ahora sólo se han podido juntar 30 mil reales. Para obtener el resto del dinero necesario, el grupo diseñó un sistema de “apadrinamiento-amadrinamiento” de la casa para juntar donaciones: según la cantidad donada, las personas reciben a cambio horas de ensayo en el estudio (en caso de que tengan una banda), fechas gratuitas para realizar eventos, entrada libre en los días de shows y fiestas, camisetas y otros materiales del Autónomos y Autónomas FC. “El objetivo es juntar la mayor cantidad de dinero posible por medio de ese plan, a modo de evitar el financiamiento bancario, que es el último recurso al que queremos recurrir”, dice Gabriel.

Autogestión del espacio

A pesar de que Autónomos y Autónomas FC está al frente del proyecto, otros grupos y movimientos se han ido uniendo a la causa. “Participamos en luchas y eventos con otros colectivos y movimientos sociales, y pretendemos usar el espacio en conjunto con ellos”, afirma Gabriel.

“Tendremos bastante trabajo voluntario al principio, pero pretendemos tener una mejor organización después de determinado tiempo, y tener claro quiénes son las personas que efectivamente cuidan el lugar, trabajan, dedican su tiempo y son los mayores responsables del funcionamiento cotidiano de la Casa”, cuenta Brito, y concluye: “Esperamos que después de pagar las deudas podamos funcionar con un sistema de trabajo remunerado justo, de acuerdo con el tiempo de trabajo de cada uno, y con la participación de todos en todas las tareas, tanto las organizativas como las de trabajo físico”.

La Casa Mafalda no tiene el lucro en la mira. El dinero juntado, además de ser ocupado para el pago de las deudas y de los que trabajan ahí, será invertido para el Auto y sus proyectos –entre los cuales está un equipo de futbol infantil, el Mundial Alternativo y un periódico impreso.

Para Gabriel, la idea es hacer de este espacio un “pedazo de lo que muchos llaman ‘otro mundo posible’, con justicia social, igualdad, solidaridad y respeto a los derechos de todos los grupos sociales discriminados y violentados actualmente”.

Publicado el 01 de Septiembre de 2011