La jurisprudencia 85/2010 emitida por la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el pasado 9 de junio, elimina el derecho que tenían los trabajadores a elegir entre dos sistemas de jubilación. Esta resolución podría privar a un trabajador hasta del 60% de sus ahorros generados. Este es el testimonio de Lucy, una de tantas trabajadoras afectadas.

Soy Lucía Vargas Olvera, trabajo para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde hace 21 años. Aunque lo necesario para retirarse bajo el concepto de tiempo de servicio son 27 años, tengo pensado seriamente jubilarme por enfermedad, debido a que en este último tiempo he sufrido 3 conatos de infarto y padezco constantemente de taquicardia. No me quieren pensionar por invalidez. Me jugaron una mala pasada, pues aún después de haberme realizado estudios, no me dieron un papel definitivo que avale mi estado de salud. Me quitaron medicamentos, oxigeno, todo.

Esto se debe a que si una se retira por motivos de salud, recibiría un poco más de dinero, lo cual es la razón primordial para no darme de alta, sino únicamente darme tratamientos paliativos para que siga manteniendo el ritmo de vida que llevo.

Tengo 59 años de edad. Existe poca información dentro de las paredes de las oficinas del IMSS y algunos jefes o patrones prefieren evitar la situación de ver a la cara a sus empleados.

La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación afectaría a poco más de un millón 200 mil trabajadores. La intención es que se retiren cobrando 10 salarios mínimos en lugar de 25, como se podía.