Ciudad de México. Distrito Federal, ciudad en reconstrucción, ciudad que muta todo el tiempo y amalgama toda clase de particularidades, muchas tienen que ver con un proyecto de desarrollo que busca homogeneizar y estandarizar, pues existen grandes desigualdades que desnudan el impacto de una modernización enfocada en la infraestructura visible y tangible, más que en un cambio sólido en sus entrañas.

San Francisco Tlaltenco es una población que pertenece a la delegación Tláhuac, al sur de la Sierra de Santa Catarina. El Arco o la Puerta, que era la aduana en tiempos coloniales para controlar el transporte de mercancías, es ahora testigo de honor de la maquinaria y la entrada del proyecto de la Línea 12 del Metro.

Pero no sólo es el Metro, ni son sólo los beneficios que sin duda tendrán los pobladores para llegar a sus lugares de trabajo y escuelas. Se trata de un proyecto más ambicioso del que poco conoce la gente.

Las presiones para la venta de tierras en Tlaltenco se aceleraron con el anuncio de la construcción de la línea 12 del Metro y varios ejidatarios, a pesar de contar con amparos legales ante el avance de las obras, fueron desalojados de sus parcelas por la fuerza pública en agosto de 2009 y hubo 5 detenidos.

Previamente, el gobierno del Distrito Federal usó también la fuerza pública para poder tomar posesión de la tierra que se encontraba aún en manos de numerosos ejidatarios. Varios de ellos no habían recibido compensación alguna y otros se oponían a ser despojados de la tierra.